El seguimiento a Jesús nos exige despojarnos de todo, aún renunciar al mundo familiar, social, económico y cultural. A todo aquello que nos ate y no nos deje la libertad para asumir todo lo que Jesús hizo por amor. Seguir a Jesús, tomando su cruz nos cuesta, nos asusta, pero es ir tras las huellas del Maestro, supone coherencia de vida, valentía. No buscar el arribismo, el tener más para dominar al otro. El seguimiento a Jesús es amor, entrega, abandonarnos en sus manos y ser conscientes que todo lo que hagamos lo hacemos en su nombre. Porque el camino de la cruz nos lleva a la libertad, a saber respetar y acoger a las personas como hermanos, como lo exige Pablo a Filemón: “Trata a Onésimo no como esclavo, sino como hermano muy querido. Quiérelo como yo, porque tú eres cristiano” (Fil 9,16.20).

domingo, 26 de febrero de 2012


VIDA CONSAGRADA


Es importante reconocer en este mundo que la Historia de la Vida Consagrada, es una necesidad para la Iglesia, ya que de esta se desprende todo el desarrollo de nuestros antepasados de nuestra Iglesia. Es así que nosotros mismo hemos dado ese sentido por tener nuestros antepasados presentes en nuestro tiempo, es por eso que la Vida Consagrada hace parte de nuestro ser, ya que como cristianos que somos estamos dando a conocer toda esas riquezas que se plasma hoy en nuestra Iglesia, es por cierto que ha tenido sus falencias, pero sin duda alguna se ha permitido salir adelante con todo lo que se le ha presentado.

Ahora bien, hoy, más que nunca la vida religiosa tiene la necesidad de renovarse por el retorno a sus propias fuentes, no es posible, sin embargo, extraer del pasado la fórmula mágica que solucione todos los problemas que se nos presentan en nuestra actualidad ya que la historia no es algo que ha sucedido, sino también algo que ha comenzado y ha estado en continuo camino hacia su último fin, solamente a través de un conocimiento del pasado es posible conseguir que los acontecimientos petrificados del pasado vuelvan a despertar a una nueva vida.

La finalidad de la historia meticulosamente la vida de un hombre o el desenvolvimiento de acontecimiento determinado del pasado, para luego imitarlo, sino para percibir el valor inmutable permanente, que se esconde en cada hecho del pasado para aprobarlo y hacerlo vida, es decir, que esos acontecimientos sucedidos los pongamos también a disposición nuestra, es así que podremos también vivir con ellos. La Historia de la Vida Religiosa hace parte de la Historia de la Iglesia, es porque la Vida Religiosa cada día va surgiendo. En cuanto a la parte de la Historia de la Iglesia, la Vida Religiosa es una Teología (es un acontecer de Dios en el Hombre). Es porque también el tiempo y el lugar constituyen las coordenadas de la Historia, es decir, la Revelación que no es un hecho único en la Historia, Dios quien se sigue Revelando en cada uno de esos momentos que han pasado (Historia).

Dios es uno de los que ha estado metido en la Historia, ya que Dios al revelarse ha tratado a los hombres en determinado tiempo y en un determinado lugar, es porque el tiempo y el lugar constituyen los ejes de la historia. Dios al hacerse hombre en Cristo, ha entrado de lleno en nuestra historia y la Revelación y la Encarnación son los presupuestos del cristiano, es por eso que la Iglesia es obra de Dios, es decir, Iglesia de fe. Se podría decir que de igual forma la Iglesia es también obra de los hombres, porque cada día siempre ha ido construyendo su camino ya tomado muchas cosas de los antepasados para poderla construir bien,  es por eso que solamente se podrá comprender el presente de la Iglesia si ha comprendido todo su pasado, porque el presente es la síntesis del pasado para nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario